Sigue el tijeretazo de Spanair. La compañía aérea prepara ahora entre 150 y 200 despidos entre su personal de tripulación de cabina, formado por un millar de personas, después del recorte de 117 empleos de pilotos que el personal acabó por aceptar el pasado lunes. La aerolínea catalana también aplicará una rebaja salarial del 25% de media.
A los tripulantes de cabina, con los que quiere reactivar las negociaciones, les reclama una rebaja salarial que no superará el 10%, según fuentes de la aerolínea. También plantean modificaciones en la jornada de trabajo, ajustando los horarios de manera que "el número de horas anuales de trabajo suponga ese número de horas efectivas de vuelo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de noviembre de 2009