Los grupos parlamentarios expresaron ayer al ararteko, Iñigo Lamarca, su preocupación por la tolerancia que los jóvenes muestran hacia el terrorismo en Euskadi, una realidad desvelada en el informe presentado en septiembre, que cifró en el 30% los jóvenes entre 12 y 16 años que no condenan la violencia.
Mikel Unzalu (PSE-EE) abogó en la Cámara vasca por "romper la coraza protectora del núcleo radical violento", mientras que Ramón Gómez (PP) subrayó el "fracaso social" que demuestran los datos. Gómez se preguntó sobre "la futura calidad democrática de Euskadi". Estos representantes políticos se refirieron así a los resultados del documento La transmisión de valores a menores, que refleja que el 15% justifica el terrorismo o no lo rechaza, mientras otro 14,8% es indiferente a este tipo de actos.
Lamarca destacó el papel de la familia en la transmisión de valores
"La transmisión de los apoyos se efectúa en el entorno familiar y se refuerza en otros", explicó Lamarca. Los datos, adelantados en julio, pusieron sobre la mesa en la urgencia de la deslegitimación de la violencia y la necesidad de fomentar la educación por la paz y basada en valores. En este sentido, el ararteko admitió que "el informe ha generado mucha demanda" en este ámbito, una línea, la de la educación para la paz, apuntada por el Departamento de Educación como una de las prioridades de esta legislatura.
Ante la afirmación de Lamarca de que la familia es, en el 90% de los menores, el elemento más influyente por delante de la escuela, los representantes de EB y Aralar, Mikel Arana y Mikel Basabe, criticaron que el volumen de recomendaciones a los centros escolares sea mayor en el informe.
Arana valoró como "preocupante que entre los jóvenes se mantengan valores y contravalores como machismo, homofobia, xenofobia", algo que Lamarca también destacó como "la intolerancia de la diferencia". Tal y como explicó, para el 30% de los estudiantes del segundo ciclo de Primaria "es mejor que no haya inmigrantes en clase" y el 40% de los chicos de esa edad siente rechazo al ver a dos homosexuales besarse. Tanto él como la parlamentaria del PNV Amaia Arregui recalcaron que las chicas son más tolerantes que los chicos. El ararteko sugirió un mayor control paterno en el uso de Internet y puso el acento en que la desigualdad entre sexos sigue siendo una realidad en los más jóvenes. Además, adelantó que en los próximos meses presentará un informe sobre los adolescentes y su relación con las drogas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de noviembre de 2009