El Gobierno vasco tiene el encargo del Parlamento de pagar las facturas con más rapidez. Según el acuerdo de ayer, deberá agilizar los procedimientos de pago a sus proveedores así como las subvenciones para que sean librados en un plazo de 30 días en el conjunto del sector público de la Administración vasca. En la actualidad, la normativa vigente en materia de contratos establece un plazo máximo de 60 días.
Norberto Aldaiturriaga (PNV) defendió la propuesta de su partido sobre la base de que "hay un problema de falta de dinero en el circuito financiero que afecta a numerosas empresas y trabajadores". Según la socialista Joana Madrigal, Euskadi "aquí" somos mejores "pagadores" que otras comunidades y aunque la media en Euskadi es de 85 días, el Gobierno vasco, dijo, "paga antes de 60 días en muchos casos".
- Treviño. El Parlamento vasco instó ayer al Senado a que estudie la posibilidad de reabrir la ponencia sobre enclaves territoriales que se constituyó en la Comisión general de las Comunidades Autónomas para analizar la situación de Treviño. Todos los grupos apoyaron una enmienda transaccional presentada a una iniciativa original del PNV, excepto el parlamentario de EA, que se abstuvo. Conocida la resolución, el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, respondió que la situación de Treviño es "inamovible y no es negociable".
- Osakidetza. El Parlamento vasco pide al Gobierno a que cree una agencia independiente que recomiende las prestaciones sanitarias susceptibles de ser incorporadas a Osakidetza, una medida que recibió el apoyo de todos los grupos a excepción del PNV. La decisión de la Cámara de Vitoria fue tomada a raíz de una propuesta presentada por la parlamentaria del PP Laura Garrido, modificada por una enmienda de transacción que ha sido acordada por PP, PSE, EA, Aralar y UPyD. En su resolución, la Cámara quiere que el Ejecutivo ponga en marcha este nuevo organismo en 2010, bajo la denominación de "Agencia de Efectividad Comparada".
- Uso de lenguas. PSE, PP y UPyD sumaron ayer sus votos en el Parlamento vasco para rechazar una propuesta de PNV y EB, que también fue apoyada por Aralar y EA, en la que se instaba al Congreso y el Senado a autorizar las intervenciones en euskera, catalán y gallego. El texto también pretendía garantizar el uso de estas lenguas en Correos, Renfe y en RTVE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de noviembre de 2009