El Consejo de Gobierno ha autorizado al departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes a licitar las obras de construcción de plataforma del Tren de Alta Velocidad (TAV) en el tramo Bergara-Antzuola, por un importe de 125 millones de euros. Se trata de una obra de gran complejidad técnica, ya que de sus 4,2 kilómetros, 3,7 transcurren bajo un túnel, dado lo agreste de la zona, con fuertes pendientes y valles cerrados.
El trazado incluye, además, un viaducto sobre el río Antzina de 164 metros de longitud y un falso túnel de 157 metros, seguido de otro tramo en trinchera de 129 metros. Esta zona conecta con el área anterior con un viaducto sobre el río Deba y con el tramo siguiente con una trinchera previa al viaducto sobre el río Deskarga.
Este nuevo trazado ha sido diseñado, como en el resto de la nueva red ferroviaria, para doble vía de alta velocidad con ancho internacional, con una distancia de entre ejes de 4,7 metros, y para uso mixto, es decir, tanto para transporte de viajeros como de mercancías.
En la actualidad, el ramal guipuzcoano de la denominada Y vasca tiene en obras los tramos Ordizia-Itsasondo y Beasain Este. En breve comenzarán los trabajos en otros tres: Beasain Oeste, Legorreta y Tolosa.
Este es el primero de los siete tramos que el Gobierno se había comprometido a licitar antes de julio de 2010. Los otros seis son Antzuola-Ezkio Itsaso, Tolosa-Hernialde, Bergara-Bergara, Ezkio Itsaso-Beasain, Urnieta-Hernani y el acceso a San Sebastián. El Ejecutivo se ha adjudicado desde mayo unos 40 millones en las obras del AVE a Guipúzcoa (las de los tramos de Álava y Vizcaya dependen del Gobierno central) y el año que viene prevé invertir 225 millones, según consta en el proyecto de presupuestos. El tramo guipuzcoano tiene unos 90 kilómetros y el 60% son túneles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de noviembre de 2009