La bodega Condes de Albarei ha recuperado la marca Pazo de Baión para comercializar las primeras 25.000 botellas de vino albariño que se han elaborado desde que esta cooperativa de Cambados compró, en julio del pasado año, la propiedad que el Estado había embargado al narcotraficante Laureano Oubiña.
El 5% de las ventas de Pazo de Baión se destinarán a programas sociales de reinserción de drogodependientes, según el convenio que reguló el concurso de adjudicación de la finca y que Condes de Albarei firmó con el Plan Nacional sobre Drogas. Esta primera partida, que supone el 25% de lo que se llegó a embotellar en el pazo, corresponde a la cosecha de 2008 que, según el enólogo del pazo, José Hidalgo, "es un vino de intenso perfume donde dominan los aromas frutales y florales de azahar y jazmín".
Los nuevos propietarios del Pazo de Baión, la mayor plantación de albariño de la denominación de origen Rías Baixas, pretenden convertir la finca en un referente del enoturismo con el desarrollo de un gran proyecto de rehabilitación de lo que hace dos siglos fue la residencia de una familia de aristócratas.
"Este albariño", según Hidalgo, "muestra la máxima calidad del fruto, cultivado en un singular ecosistema, bajo el concepto de vino de pazo o de finca. Su positiva evolución en botella permite un consumo en los años posteriores a la vendimia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de noviembre de 2009