Al menos 22 personas murieron y 55 resultaron heridas en un accidente de tren ocurrido ayer en la línea entre Moscú y San Petersburgo, según informaron fuentes de los servicios de emergencias rusos. Cuatro vagones del Nevski-Express que viajaba de la capital rumbo a San Petersburgo descarrilaron a las 21.37 hora local (dos menos en la España peninsular) a unos 350 kilómetros de Moscú, cerca de la localidad de Bologoye.
Las circunstancias del accidente permanecían anoche sin aclararse. La agencia Interfax citaba a una fuente anónima de los servicios de investigación según la que en la zona del descarrilamiento, justo a lado del ferrocarril, se halló "un pequeño cráter de un metro de diámetro". "Mantenemos abiertas todas las pistas", añadió la fuente. "Podría ser un agujero excavado por alguien. O el cráter dejado por una explosión". Un comunicado de la compañía estatal de ferrocarriles había apuntado anteriormente como posible causa del accidente problemas en el suministro de energía eléctrica.
La misma línea de ferrocarril fue golpeada por un atentado en 2007, por el que están siendo procesados rebeldes chechenos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de noviembre de 2009