No hay derecho a que en España los jóvenes tengan que emplear el 86% de su renta en comprar una vivienda con hipotecas diseñadas para que pasen de padres a hijos.
¿Cómo se puede pensar en crear una familia? La vivienda no es una mercancía más, es un bien destinado a satisfacer un derecho social. Debemos exigir a nuestros gobernantes que atiendan al bien común, empezando por cumplir la Constitución, que habla del derecho a una vivienda digna, y dejando de poner la mano ante promotoras y constructoras para perpetuarse en el poder.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de noviembre de 2009