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El turismo confía en el verano de 2010

"El sector turístico no notará la recuperación hasta el tercer trimestre de 2010, porque siempre nota los efectos de la coyuntura con retraso, para bien y para mal". Álvaro Klecker, socio responsable de Turismo de PricewaterhouseCoopers, presentó ayer en la sede de Cierval los resultados del Observatorio de la Industria Hotelera relativos al último cuatrimestre de 2009.

La encuesta de ámbito nacional pero adaptada al Arco Mediterráneo, "la zona más pujante" de la industria hotelera, revela un cambio de tendencia respecto a las últimas ediciones. Los hoteleros expresan un índice de confianza del 45,6%, diez puntos por encima respecto al último cuatrimestre de 2008 pero 65 puntos por encima del cuatrimestre anterior.

El índice de confianza refleja las expectativas de negocio de los industriales. Y sigue siendo débil, pero altera la tendencia a la baja de los últimos años.

También revela, según los técnicos de PriceWaterhouse, que los hoteleros han mejorado la gestión de sus negocios porque confían en una notable mejora de la rentabilidad. Pero los índices de ocupación previos a la crisis económica no volverán a registrarse hasta bien entrado 2011, según auguró Klecker.

Carlos Escorihuela, presidente de la Federación Hotelera, comentó que los datos de ocupación de 2009 han sido mejores que lo esperado y por encima de los registrados en 2008. "Esperábamos un año especialmente malo, pero somos capaces de superarlo casi con nota", dijo Escorihuela, "en algunos destinos la ocupación ha bajado un poquito, pero en otros, como Castellón, han aumentado las ocupaciones hoteleras".

Juan Carlos Gelabert, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo, en un acto diferente, vaticinó que la llegada del tren de alta velocidad a Valencia, prevista a finales de 2010, será un factor decisivo para impulsar el sector turístico. Manuel Espinar, responsable económico de la misma patronal, subrayó que el sector turístico genera el 13% de la riqueza y apeló a coordinar acciones públicas y privadas para impulsar las adaptaciones que precisan los industriales.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de diciembre de 2009