El juzgado de instrucción número cinco de Castellón reabrió ayer el caso de María Ortega Cirera, la niña que falleció en 2007 cuando tenía siete años de edad, al caerle encima un macetero sin anclajes de unos 70 kilos de peso mientras jugaba en el campamento de verano organizado por el club de campo La Coma de golf en Borriol. El juzgado archivó el caso a principios de este año al entender que se trató de un accidente, pero la Audiencia Provincial atendió el recurso de la acusación y ordenó la práctica de diversas diligencias. Entre ellas, la comparecencia como imputados del gerente del club de campo, Cristóbal Ramos, y de la responsable de la academia de monitores Speakers Corner, Rosana Cárcel, encargada de la supervisión de los niños. La familia de la niña asegura que el club carecía de los permisos necesarios para desarrollar esta actividad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de diciembre de 2009