El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley de medidas "urgentes y específicas" para paliar los efectos de la sequía en las cuencas del Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Júcar, Segura y del Ebro. La reserva de agua embalsada en la Península se sitúa en el 42,9%, casi cinco puntos menos que el nivel medio de los últimos cinco años. La situación más desfavorable se registra en los ríos Tajo, Segura y Júcar, con reservas del 25%. Entre las medidas aprobadas están recortes a la agricultura para garantizar el abastecimiento de agua a la vez que se aceleran las obras para modernizar regadíos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de diciembre de 2009