Al menos 33 personas murieron ayer y varias decenas resultaron heridas a causa de una doble explosión registrada en un concurrido mercado de la ciudad paquistaní de Lahore. La policía responsabilizó a militantes talibanes vinculados a Al Qaeda, que en los últimos días han llevado a cabo atentados mortales en varias partes de Pakistán, el último de ellos contra una mezquita en una zona de máxima seguridad de Rawalpindi, el viernes pasado.
El mercado de Lahore, capital de la provincia de Punjab con una población de unos siete millones de habitantes, cuenta con varios restaurantes y se hallaba muy concurrido en el momento del suceso.
El ataque se suma al ocurrido unas horas antes junto a un tribunal de la ciudad noroccidental paquistaní de Peshawar, que ha dejado un saldo de 11 muertos y 47 heridos. El atentado ocurrió en una zona céntrica de la capital de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP), cuando el personal de seguridad del tribunal detuvo al suicida, que intentaba entrar en el edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de diciembre de 2009