El centro tecnológico para el sector de la automoción de Amorebieta, el primero de sus características en Europa, ha recibido un nuevo impulso. El consejo de gobierno de la Diputación de Vizcaya, que financia su construcción (la primera fase se inauguró el pasado año), acordó ayer el compromiso de destinar 27,4 millones hasta 2018 para las obras del nuevo edificio. Para este año se aprobó una partida de cinco millones.
Esta segunda fase de los trabajos -que contemplan la ampliación de un pabellón y la construcción un segundo edificio- se espera que esté concluida el próximo año. La crisis económica ha obligado a espaciar el pago de los 27,4 millones hasta 2018. Esta cantidad se une así a los 42 millones invertidos en el actual edificio, en marcha desde el pasado año.
Este centro tecnológico tiene como principal cometido favorecer la investigación en automoción bajo la supervisión de las empresas del sector. Para la segunda fase, se prevé que más de 20 empresas trasladen a esta sede sus trabajos de investigación, desarrollo e innovación. La singularidad de esta iniciativa radica en que no se trata de un centro tecnológico al uso, basado en la oferta, sino que se fundamenta en la demanda: son las propias empresas las que deciden qué se debe investigar.
El proyecto prevé construir otras dos sedes en Ermua e Iurreta, aún en fase embrionaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de diciembre de 2009