El portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, constató ayer que el debate sobre el impuesto de sucesiones ha puesto en evidencia la "debilidad" del tripartito. Pujol criticó además la actuación del presidente de la Generalitat, José Montilla, a quien acusa de no intervenir y limitarse a "mirar" el enfrentamiento entre sus dos socios, ERC e ICV-EUiA.
Montilla lamentó el miércoles en el Consell Executiu la actuación de Iniciativa y fuentes del mismo tripartito admitieron que las diferencias entre los socios les han puesto en una situación muy delicada y poco favorable para encarar la recta final de la legislatura.
La federación nacionalista ha decidido votar en el pleno del Parlament previsto para la próxima semana su propia enmienda destinada a la supresión del impuesto de sucesiones, porque lo considera "totalmente injusto". CiU no hace distingos y quiere que los contribuyentes no paguen, tanto si heredan un euro como un millón. Anteayer, Pujol sostuvo que propondrán la erradicación absoluta del impuesto a partir del 1 de enero en un 99%, descartando los niveles, y que sea progresivo en el tiempo como pretende el Gobierno.
El PSC y ERC presentaron conjuntamente en el Parlament una enmienda para reformar el impuesto. Socialistas y republicanos lograrán que se apruebe su propuesta si CiU se abstiene.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de diciembre de 2009