Hace tres años dos reconocidos profesionales del teatro español contemporáneo coincidieron en una de las propuestas escénicas más interesantes que hubo por entonces. Juan Margallo, al que tantas veces se ha disfrutado, no solamente como actor, se ponía bajo las órdenes de Ernesto Caballero en su versión teatral, que también dirigía, del relato de Eric-Emmanuel Schmitt El señor Ibrahim y las flores del Corán. La pieza forma parte de La trilogía de lo invisible, tres narraciones en torno a las grandes religiones de la humanidad: budismo, cristianismo, judaísmo y el islam.
La obra que ahora retoman en el Teatro Arenal Margallo y Caballero, con un nuevo montaje y el estreno teatral del jovencísimo actor Ricardo Gómez (el Carlitos de la serie televisiva Cuéntame) es un permanente éxito teatral y literario en Francia, como lo fue la versión cinematográfica de François Dupeyron con Omar Sharif.
Una bellísima historia, a modo de viaje iniciático, sobre la relación entre un viejo judío y un chico árabe, en la que tiene cabida el humor y la ternura. Una propuesta teatral que no debe perderse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de diciembre de 2009