El alcalde de Almuñécar (Granada), Juan Carlos Benavides (Convergencia Andaluza), salió ayer airoso de la Audiencia de Granada después de que un jurado popular lo declarara no culpable del delito de malversación de caudales públicos del que estaba acusado por la Fiscalía. El Ministerio Público solicitaba para el regidor dos años de inhabilitación para empleo o cargo público y una multa de 27.000 euros.
Se le acusaba de haber presentado una querella como particular con fondos públicos contra el ex alcalde Juan Luis González Montoro (PP). El propio Benavides defendió el pasado lunes que la interpuso como representante municipal y no a título particular, como sostenía la Fiscalía. Los testimonios y las pruebas aportadas han bastado para convencer al jurado, que no tardó ni dos horas en concluir que no era culpable.
El alcalde podrá tomarse un respiro, ya que el tercer juicio que estaba previsto que se celebrara este mes en su contra ha sido aplazado sin fecha al no haber sido aportadas a la causa todas las pruebas periciales. Ese caso se centra en la posible comisión de un delito contra la ordenación del territorio por construir supuestamente un pabellón en suelo no urbanizable.
El proceso de malversación se remonta a 2004. Entonces, Benavides, que ya era alcalde, denunció al anterior regidor, González Montoro, por inaugurar una plaza y repartir una revista informativa en periodo preelectoral. Para ejercer la acción penal por esta causa, el juzgado le exigió a Benavides 9.000 euros de fianza que éste abonó con fondos del Ayuntamiento a fin, según dijo, de poder recuperar para las arcas municipales los 38.000 euros que costaron esos actos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de diciembre de 2009