Con más de dos años de retraso, ayer se realizó el primer vuelo de prueba del 787 Dreamliner, un aparato en el que la firma estadounidense Boeing ha puesto grandes expectativas comerciales. El avión promete ser el más confortable de pasajeros y tiene una capacidad de entre 210 y 250 plazas. El aparato partió de la base de Everett, en Seattle. Boeing espera suministrar el primer aparato a la compañía japonesa All Nipon Airways a finales de 2010. Cuenta con un total de 840 pedidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de diciembre de 2009