Los dos piratas detenidos en el Índico días después del secuestro del atunero Alakrana han renunciado a sus abogados. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dio ayer a los somalíes Raaggesey Hassan Aji y Cabduwelli Cabdullahi, Abdu Willy, un plazo de tres días para que nombren nuevos letrados. En caso de que no lo hagan, se les asignará uno de oficio, según fuentes del tribunal.
Los dos asaltantes, en prisión provisional a la espera de juicio, firmaron sendos impresos oficiales de Instituciones Penitenciarias en el que hacían constar que ambos renunciaban al abogado Francisco Javier Díez Aparicio. La petición es muy extraña, porque Díez Aparicio sólo representa a Abdu Willy, el joven cuya mayoría de edad estuvo discutida durante varios días. La defensa de Raaggesey Hassan Aji, el que recibió un disparo de los soldados españoles durante su detención, la llevaba un abogado de oficio.
Ambos están procesados como coautores de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero Alakrana- y otro de robo con violencia y uso de armas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de diciembre de 2009