Dicen de nosotros que somos gente preparada y formada: tenemos idiomas, estudios, informática y experiencia, pero, ¿por qué no se nos valora como tal?
No somos jóvenes que acabamos de empezar nuestra carrera profesional, no. Somos jóvenes con diplomaturas, licenciaturas, masters y experiencia laboral. ¿Y saben cuánto nos pagan, si tenemos la suerte de estar entre los afortunados? De 300 a 600 euros. Me imagino que esto no sorprenderá a los empresarios, que despiden a sus empleados que llevan años contratados para ocupar estos puestos (con la misma responsabilidad y mismo horario) con becarios a los que no hay que pagar Seguridad Social, ni despido, ni vacaciones...
Nos llaman trainees, becarios, estudiantes que complementan su formación, y esta situación se prolonga meses e incluso años, y durante ese tiempo no tenemos contrato fijo, no tenemos Seguridad Social y cuando se nos acaba la estancia en esa empresa (el máximo que se les permite por ley), vamos a la calle porque contratarnos cuesta dinero, y volvemos a empezar. De hecho, sólo se puede ser becario mientras se estudia, pero las empresas no tienen ningún problema: ellos mismos te apuntan a cursos para poder firmar los convenios.
¿Acaso se han preguntado cómo España remontó con la Transición? La gente joven, formada o sin estudios, empezaba en un empleo, en un oficio donde se les enseñaba... y a partir de ahí, si valían, estaban contratados. Y contratos indefinidos. ¿También quieren eliminarlos? ¿Cómo se pagaron sus casas, sus coches, cómo tuvieron y mantuvieron una familia, cómo han pagado los estudios de sus hijos? ¿Cómo pretenden que hagamos nosotros lo mismo si no tenemos nada asegurado?
Espero que todas esas personas que aprueban este tipo de "contratos" tengan asegurada su jubilación de otra forma que no sea por lo que esperan recibir de la Seguridad Social. Porque en mí caso, y como muchos otros, tras dos años de becaria no he aportado ni un euro. Ya no pido que se preocupen por nuestro futuro (vivienda, natalidad, empleo) ni por nuestro presente (vivienda, natalidad, empleo), sino por su futuro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de diciembre de 2009