La Asociación Provincial de Empresarios de Playa de Málaga vive en convulsión interna en pleno proceso de regularización de los chiringuitos para adaptarlos a la Ley de Costas. La crisis larvada en los últimos meses estalló ayer con una asamblea extraordinaria para deponer al hasta ahora presidente, Miguel Arrabal, al que acusaban de "torpedear" el proceso de negociación abierto en marzo entre las administraciones y los empresarios del sector para abordar la situación de los chiringuitos y de haberse excedido en sus atribuciones.
La asamblea eligió por unanimidad como nuevo presidente a Manuel Villafaina, que es secretario de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas y uno de los promotores históricos del asociacionismo de este colectivo, y persona claramente proclive al proceso de negociación. El pasado mes de octubre, el Gobierno avanzó el estudio detallado de todos los establecimientos del litoral andaluz y anunció que a partir de entonces se iniciaba un proceso de abordar la situación individual de cada caso, pero dejando claro que la inmensa mayoría podrían continuar en su actual ubicación.
La asamblea tuvo que ser convocada el pasado día 3 por acuerdo de la mayoría de la junta directiva ante la negativa de Arrabal a hacerlo. Según el nuevo presidente, su antecesor "se saltó el mandato estatutario" porque se negó a convocar elecciones una vez cumplidos, en 2008, los tres años por los que fue elegido.
El relevo fue aprobado por unanimidad de los 236 empresarios que tenían derecho a voto en la asamblea celebrada ayer en Torremolinos. La asociación cuenta con 429 afiliados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de diciembre de 2009