Los cuatro trabajadores despedidos de Termavi, empresa concesionaria del tráfico de contenedores en Vigo, pusieron fin ayer a la huelga de hambre de seis días que iniciaron subidos a dos grúas de la terminal de Guixar. El conflicto finalizó sin acuerdo de readmisión, pero con el compromiso por parte de la empresa de recolocarles en otra sociedad del sector. Cansados, los huelguistas esperan que "sea verdad", la palabra dada por la presidenta del Puerto, Corina Porro, que medió en la negociación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de diciembre de 2009