La dimisión de la responsable de la Defensoría de la Igualdad, Maite Erro, propició ayer que el PNV viese en este hecho y en las "trabas" que considera que se han puesto a la defensora un interés por hacer desaparecer este organismo. La parlamentaria del PNV Amaia Arregi estima que estas dificultades, junto con la negativa a reemplazar a Erro, son señales de querer "hacer desaparecer, de facto, esta institución".
Arregi señaló en un comunicado que Erro no contaba con el visto bueno del Gobierno y se preguntó "qué ocurrirá con los expedientes abiertos, más de 150 en la actualidad, que deben ser resueltos". La dimisión por "motivos personales" de Erro y la de la asesora de la defensoría, Pilar Sanz, estuvo precedida por las dudas expresadas por el lehendakari, Patxi López, con respecto a la actividad de este organismo y las críticas de la actual directora de Emakunde, María Silvestre.
Por otro lado, el Parlamento aprobó ayer la modificación de la Ley de Atención y Protección a la Infancia y la Adolescencia con la que se elimina la figura del Defensor del Menor. Con los votos de PP, PSE y UPyD, la iniciativa impulsada por la consejera de Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, volvió a contar con la oposición de los parlamentarios de PNV, EA y EB, partidos en el Gobierno cuando se creó el defensor. La modificación busca, según sus impulsores, eliminar la duplicidad de funciones entre el Defensor del Menor y el ararteko, un solapamiento que Fátima Ansotegi, del PNV, rechazó ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de diciembre de 2009