El Gobierno abre el concurso para un almacén de residuos nucleares. El almacén es en realidad una piscina o un cementerio atómico, pero como la realidad asusta se convierte en Almacén Temporal Centralizado, que no dice nada.
En esta vida todo es temporal, almacenes centralizados existen muchos y de distintas materias. Según el ministro de Industria, habría bofetadas entre los municipios que desearían ese cementerio por sus enormes ventajas económicas y los 300 puestos de trabajo que se crearán, sin tener en cuenta el peligro, pero en realidad se han interesado cuatro localidades. Mejor así: no está bien que los políticos municipales se den de bofetadas. Dicen que el que da primero, da dos veces, y en algunos países se abofetean entre parlamentarios. En España no es costumbre, se quedan en el insulto y la acusación. Por ejemplo, un día a la semana, Fernández de la Vega y Sáenz de Santamaría, Rajoy y Zapatero, lo hacen. Es violencia dialéctica, no llegan a las manos ni la sangre al río. Supongo que tendrán asesores para no repetirse y acertar en cada situación. Un insulto, una acusación, razonados, que no estén fuera de lugar, evita hacer el ridículo..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de diciembre de 2009