En un año que termina con la clase política muy dividida y enredada en la crispación, el Rey trasladó en su mensaje navideño una petición para afrontar la salida de la crisis: "Mucho sentido de Estado, tanto a la hora de gobernar como de ejercer la oposición". El Monarca defendió la necesidad de acuerdos entre las fuerzas políticas y consideró urgente un gran pacto en materia educativa. El PP y el PSOE, blanco de la llamada a la unidad en asuntos de Estado, consideraron el discurso "muy pegado a la realidad de los ciudadanos".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de diciembre de 2009