En los mundos fantásticos e imaginarios de los niños todo es posible. En el que creó Mark Twain para Tom Sawyer, también. Es posible cruzar a toda velocidad el Mississippi en una improvisada barca o adentrarse en el cementerio para presenciar el crimen del malvado Joe; pero también ocurre que un gato muerto se convierta en un tesoro, o que una garrapata valga más que el más allá. Cosas de niños. Metáforas del mundo real, quizá. Algarabía Teatro ha adaptado la genial novela de Twain y la sirve como el mejor plato de caliente para estas navidades. Podrá verse en el Principal de Castellón (plaza de la Pau, s/n) los días 29 y 30, en doble sesión (a las 17.00 y a las 19.00). Las aventuras de Tom Sawyer, un montaje para niños aunque muy recomendado también para adultos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de diciembre de 2009