El área reservada para la novedosa fábrica de pisos de Afer (construcción en serie mediante módulos y luego el traslado al lugar de su ubicación, donde se ensamblan, lo que reduce el trabajo al aire libre a la cimentación del suelo) es un gigantesco montículo, con más de tres millones de metros cúbicos de tierra, una estampa que no ha cambiado en el último año.
Allí se depositaron las tierras del corredor del Cadagua, la autovía que une Bilbao con la comarca de Las Encartaciones, abierta a principios de 2008. Desde entonces no ha habido más actuaciones en el suelo, que, según los convenios de la Diputación con Afer, debería haberse entregado a la empresa en diciembre de 2007.
La parálisis del proyecto ha supuesto otra demanda contra la Diputación de Vizcaya, esta vez del dueño principal del suelo (el propietario de 80.000 de los 245.000 metros cuadrados de toda la zona pensada para la fábrica de pisos), que ha exigido que se lleven los escombros y cese la ocupación de dichas fincas. Reclama que la Diputación debe reintegrar el suelo como estaba anteriormente. Los demandantes han censurado que las constructoras de la autovía se han ahorrado 36 millones de euros en depósito de escombros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de diciembre de 2009