La Fiscalía Superior de Andalucía abrió ayer diligencias informativas por el caso del grafiti realizado el 19 de noviembre en el Monasterio de Santa Isabel la Real, por un joven de nacionalidad francesa que fue sorprendido por la Policía Local. El decreto de incoación, al que ha tenido acceso Efe, relata que el joven fue denunciado por incumplimiento de la Ordenanza de Medidas para Fomentar la Convivencia en el Espacio Público de Granada, que prohíbe realizar grafitis en elementos del espacio público y considera la infracción muy grave si se realiza en monumentos o edificios catalogados o protegidos.
El fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, está decidido a acabar con la impunidad de los grafitis. Y más, si éstos se realizan sobre Bienes de Interés Cultural (BIC). Por ello ha ordenado recabar cuantos datos tengan al respecto las fiscalías provinciales, para intentar atajar el problema y establecer criterios de actuación para la denuncia, persecución y constancia estadística de esos daños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de diciembre de 2009