1. A pesar de la leve -pero continua- mejora del ciclo económico internacional, los problemas estructurales de la economía española siguen lastrando su propia recuperación. Aunque se espera una clara mejora en la financiación, el reto es introducir la economía española en la economía global del conocimiento. Por tanto, para 2010, las expectativas para las actividades tecnológicas no se espera que sean muy boyantes en el mercado interior.
2. Se está confiando cada vez más en el sector tecnológico español para la recuperación por dos motivos. Uno, su capacidad de tejer sinergias hacia el resto de ramas de actividad industrial. Y en segundo lugar, estas sinergias se fundamentan en efectos de red. Falta aún reorientar el esquema productivo y la política pública.
Imma Tubella (La Bisbal d'Empordà, 1953) es doctora en ciencias sociales y rectora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Miembro del consejo asesor de Telefónica.
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3. Existe un sustrato de empresas con base tecnológica que tienen gran potencial, por ejemplo, las vinculadas con la biotecnología, las nuevas fuentes de energía y materiales, el aprendizaje electrónico (e-learning), el diseño y la creatividad, la nueva gestión empresarial basada en modelos cloud (servicios de computación a través de Internet) y la innovación abierta, entre otros aspectos.
4. Las nuevas aplicaciones en software y en servicios informáticos, el establecimiento de redes de empresas en innovación, los desarrollos de plataformas de formación, las aplicaciones en flujos de información y los desarrollos en nanotecnología, biotecnología y tecnologías del medio ambiente serán fuentes de ventajas competitivas en el futuro inmediato de nuestro tejido económico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de diciembre de 2009