El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, ofreció ayer un pacto al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para defender conjuntamente el trasvase Tajo-Segura que Castilla-La Mancha quiere hacer inviable mediante la reforma de su Estatuto. "Estamos dispuestos a sentarnos a cualquier hora y en cualquier momento. A abrir un diálogo institucional para ir juntos a defender los intereses valencianos", prosiguió Alarte, que instó a Camps a explicar claramente su posición y a no supeditar los intereses de los valencianos a los del PP nacional.
El dirigente socialista, que tras reunirse con el Sindicato de Regantes del Tajo-Segura y la Unión Sindical de Usuarios del Júcar apuntó que el 7 de enero sería una buena fecha para una posible entrevista con Camps, recalcó que "el PSPV no aceptará [en el Estatuto castellano-manchego] una cláusula de caducidad del trasvase Tajo-Segura con valor jurídico y que vaya más allá de la expresión de un deseo".
El presidente de Murcia dice que no cederá "ni un ápice"
El PSPV aceptaría sólo una referencia sin valor jurídico en el estatuto manchego
Ripoll evita la confrontación con la secretaria general del PP nacional
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, evitó pronunciarse públicamente sobre el trasvase Tajo-Segura, aunque sí lo hizo su homólogo murciano, Ramón Luis Valcárcel, que recalcó que no cederá "ni un ápice". Quien habló en nombre del Gobierno fue el consejero de Medio Ambiente y vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, que se desplazó hasta Villena para aplacar los ánimos de los regantes, que ven peligrar el trasvase Tajo-Segura.
Cotino aseguró por activa y por pasiva que "el Consell defenderá a ultranza" el trasvase del Tajo-Segura y replicó a la exigencia socialista de que se pronuncie Camps públicamente. El consejero pidió a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y a la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín que se pronuncien sobre la propuesta de blindar el Tajo en el Estatuto de Castilla-La Mancha. "Camps reivindica y lucha por defender los intereses de los valencianos", insistió Cotino.
Las explicaciones del consejero de Medio Ambiente no convencieron a los regantes. "No estamos tranquilos, no es un tema de Camps y Alarte, el problema es que si los partidos nacionales, PP y PSOE, votan a favor del Estatuto manchego, aunque los diputados valencianos digan que no, perderemos", reflexionó Ángel Urbina, portavoz de la Federación de Entidades de Riego de la provincia de Alicante.
El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, admitió que la cuestión del Tajo-Segura ha generado distintas opiniones entre los populares, igual que entre los socialistas. Rajoy responsabilizó de las discrepancias entre territorios al Gobierno socialista. Situación que no impide que las espadas estén en alto dentro del PP.
La secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, que también es presidenta del PP de Castilla-La Mancha, evitó alimentar la polémica sobre el Tajo con Camps. Lo que no impidió que el vicesecretario de Organización del PP valenciano recalcase que si se pone en peligro el trasvase al Segura los diputados y senadores se opondrán.
De la posición de rebeldía se desmarcó el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, que mantiene buena relación con Cospedal. Ripoll, en declaraciones a la SER, dijo que "todavía hay posibilidades reales" de que los diputados del PP sean "capaces de consensuar una postura que garantice la supervivencia del trasvase".
El diputado de Esquerra Unida Josep Lluís Torró exigió a PP y PSPV "que dejen de usar el agua de manera partidista".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de diciembre de 2009