Cuando las grandes estrellas no ceden al chantaje
Ante un intento de chantaje se puede hacer dos cosas. Una: pagar y vivir el resto de la vida temiendo que vuelva a ocurrir. Dos: exponer públicamente al extorsionador y asumir las consecuencias. La decisión nunca es fácil, porque no ceder a un chantaje puede poner en riesgo carreras profesionales, matrimonios...