Un convoy del tren cremallera de Núria que iba sin pasajeros descarriló el sábado por la tarde cuando maniobraba para encararse para iniciar el trayecto de regreso hacia Ribes de Freser (Ripollès), lo que originó retrasos generalizados en el servicio hasta la noche y que afectaron a unas 700 personas.
La incidencia ocurrió cuando el convoy, que ya había dejado al pasaje que había subido a Núria desde Ribes y, por tanto, iba sin pasajeros, estaba maniobrando para volver a bajar, según un portavoz de Ferrocarrils de la Generalitat.
Un problema con unas agujas de paso hizo que dos ruedas del cremallera descarrilaran, lo que dejó sin servicio al convoy, que tenía que salir de Núria a las 16.50 horas.
Los responsables de la compañía decidieron entonces establecer una estación provisional a unos 150 metros de la habitual en Núria, de forma que los pasajeros tuvieron que recorrer este recorrido a pie para subirse a otro convoy del tren cremallera. Esta incidencia se tradujo en retrasos, que llegaron hasta los 60 minutos. Unos 30 usuarios del último cremallera, que sale de Núria a las 21.15, perdieron debido al retraso el enlace con el último tren de Renfe hacia Barcelona, por lo que Ferrocarrils les habilitó un autobús que los trasladó hacia la capital catalana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de enero de 2010