Zlatan Ibrahimovic voló con los dos pies por delante para caer de forma intencionada y descarada sobre el pie izquierdo de Godín. El árbitro pitó falta, la quinta que hacía el sueco. González Vázquez no le pasó ni una, así que a ningún otro de los jugadores que disputaron el partido entre el Barça y el Villarreal le pitaron más faltas que a Ibrahimovic ?a Godín, por ejemplo, le señalaron cuatro? algo que empieza a ser habitual: en lo que va de Liga le han señalado 24 en contra y 15 a favor. La falta sobre el central rival le costó la tarjeta amarilla. Es la quinta que le enseñan desde que comenzó la temporada, así que no podrá jugar en Tenerife el próximo domingo.
Pep Guardiola, de pie ante el banquillo, y los jugadores del Barcelona respiraron aliviados al ver la decisión arbitral. "Era roja, si le pilla bien le daña el pie", reconoce alguna voz del vestuario azulgrana. Los compañeros de Ibrahimovic, en cualquier caso, tienden a disculparle y miran al árbitro. "Sois un desastre", le dijo, por ejemplo, Xavi al trío arbitral en el túnel de vestuarios con el partido acabado, comentario que el árbitro recogió en el acta.
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"El problema es que no han jugado nunca a fútbol, por eso lo pitan todo al revés", añadió después el volante ante los medios de comunicación. "Por competitivo, es muy agresivo. Si encima le tocan las narices como se las tocó el árbitro el sábado, puede pasar cualquier cosa. Cada vez que generaba una ocasión, le pitaban falta", le justificaron varios jugadores azulgrana, conscientes de que es complicado frenarle.
El ejemplo a seguir sería el de Messi: a más patadas, mejor juega. El problema es que Zlatan acepta el juego duro, pero no las injusticias. "Si el árbitro se equivoca y le pita una falta que no es, debe pensar en la siguiente jugada. Esta situación debe hacerle fuerte", le recomendó, públicamente, el entrenador, que se ha reunido en privado con Ibrahimovic no pocas veces. "Es un jugador temperamental, así que es objetivo fácil para los defensas".
Guardiola, precisamente por eso, teme que la historia acabe mal, así que ha hablado al respecto con el jugador. Públicamente, se lamentó el sábado: "Debe afinar algunas cosas, un día nos quedaremos con 10". Guardiola, ya tuvo que sustituir a Ibrahimovic contra el Espanyol por temerse lo peor: "Si no le quito, le echan", explicó entonces el técnico azulgrana. "Hablaban mucho", se justificó Ibrahimovic, que se siente cómodo en el choque, pero no acepta provocaciones. Debería saber que, en la última Liga, Llorente, delantero del Athletic, de físico semejante al de Ibrahimovic, fue el jugador que cometió más faltas, o al que más le pitaron.
Atendiendo a las estadísticas, el autocontrol del sueco es importante y debe conocer perfectamente los límites porque, como profesional, sólo ha sido expulsado una vez con roja directa, en la Copa de Italia, el año 2006, tras una bronca entre los jugadores del Inter y de la Roma. En las cinco temporadas que jugó en Italia -entre el Juventus y el Inter, 158 partidos de Liga- vio 27 tarjetas amarillas y fue expulsado dos veces, pero las dos por acumulación de amonestaciones; nunca bajó de cuatro amarillas por curso, y llegó a ocho (en 26 partidos disputados) hace dos años. En la Liga de Campeones, Ibrahimovic ha disputado 73 partidos (repartidos entre Ajax, Juventus, Inter y Barcelona) y, aunque fue amonestado en 12 ocasiones, ni siquiera por acumulación ha visto la roja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de enero de 2010