La Asociación de Armadores de Lepe (Huelva) evaluó ayer en cerca de un millón de euros las pérdidas ocasionadas por el temporal de viento y fuertes precipitaciones que mantiene la flota amarrada a puerto desde el 22 de diciembre, unas pérdidas que, precisó, "van en aumento".
La flota de arrastre del Golfo de Cádiz afronta la que podría ser su tercera semana de inactividad por el temporal, a la espera de que la Junta de Andalucía responda a su petición de reducir a 15 días la parada biológica prevista entre el 15 de enero y el 16 de febrero.
El presidente de la Asociación de Armadores de Lepe, Antonio Carro, apuntó que ayer se han arriesgado a faenar una veintena de embarcaciones de arrastre con base en Lepe, Punta Umbría y Huelva, y apenas el 50% de las de Isla Cristina y Punta del Moral, en Ayamonte, aunque "han vuelto todas con muy bajo volumen de capturas porque el mar estaba imposible".
Sólo en la provincia de Huelva el sector en la modalidad de arrastre, así como en la artesanal y de la chirla, acumula ya pérdidas de un millón de euros por esta inactividad, al estimarse las mismas en 500 euros por semana y tripulante -cinco en las embarcaciones de arrastre y algo menos en las otras-.
Esta "parada forzosa" que han sufrido los pescadores ha llegado "en un momento en que la pesca tiene un valor añadido" por las fiestas navideñas, ya que en ese momento, la gamba se vendía a más de 30 euros el kilo.
La situación de "desesperación" del sector llevó incluso al presidente de la Asociación de Armadores de Punta del Moral, Manuel García, a pedir a los pescadores de la provincia que no "se jueguen la vida" y se quedasen sin faenar en estos días, en espera de que mejorasen las condiciones meteorológicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de enero de 2010