El pesimismo, el miedo al paro así como la incertidumbre económica han convertido a las familias españolas en grandes ahorradoras. Es la parte buena de la noticia; la mala es que han dejado de consumir.
Si se toman como referencia los últimos cuatro trimestres en media móvil (más estable y representativa que un dato puntual) hasta septiembre, la tasa de ahorro de los hogares e instituciones repunta hasta el 18,7% de su renta disponible, su nivel máximo desde 2000 y ocho puntos más respecto al tercer trimestre de 2008.
El valor total de ahorro de los hogares se situó en 24.652 millones, casi 7.800 millones más, ya que el gasto se redujo un 6,3%. La renta disponible disminuyó un 1,6% por los menores ingresos salariales y de rentas. Los expertos, como José Luis Martínez, de Citibank, creen que la tasa ha tocado techo y bajará en 2010.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de enero de 2010