Tres presos críticos con la violencia de ETA disfrutaron de sendos permisos penitenciarios de tres días estas Navidades. Se trata, según Vasco Press, de Ignacio Recarte, Antonio Muñoz de Vivar y Jorge Uruñuela, que junto a Esteban Murillo y Valentín Lasarte han sido expulsados esta semana del colectivo de presos de la banda terrorista.
Los tres reclusos han suscrito declaraciones de condena del terrorismo, han solicitado perdón a las víctimas de ETA, mantienen un rechazo activo a la violencia frente a sus ex compañeros y su comportamiento penitenciario es correcto. Por ello, les fueron concedidos tres días de permiso y ya han vuelto al centro penitenciario de Nanclares de Oca, donde se encuentran cumpliendo condena.
Citado a declarar por enaltecimiento del terrorismo un edil de ANV en Gernika
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Por otro lado, la Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel a Jon Guevara Etxegarai, de 26 años, adicto a la cocaína, cannabis, metanfetamina y el éxtasis, por llevar en su coche una bomba casera con logotipos de ETA y de Jarrai.
El 3 de enero de 2009, Guevara se detuvo con su coche en un camino de Irún (Guipúzcoa) junto al río Bidasoa, a 10 metros de un control de la Guardia Civil. Los agentes lo identificaron y registraron superficialmente su vehículo, en el que encontraron material pirotécnico.
Tras preguntarle si llevaba algo más, Guevara les mostró un artefacto explosivo compuesto por dos cohetes a los que se había retirado la varilla, un bote de pintura y varias bolas de acero, todo ello unido con cinta adhesiva, y que se activaba por medio de una mecha rápida. El ingenio llevaba adherido el anagrama de ETA, que el propio Guevara había pintado, y la leyenda Jo ta ke (dales duro), así como otro logo con una estrella roja y la leyenda Jarrai. Guevara, que tenía también en el vehículo otros cohetes y un tubo para hacer de lanzadera, era adicto a varias sustancias tóxicas que, según la sentencia, condicionaban su modo de actuar.
Por su parte, el juez de la Audiencia Eloy Velasco ha citado a declarar para el 17 de febrero a Jesús María Alberdi, segundo teniente de alcalde de la localidad vizcaína de Gernika y concejal de fiestas, como presunto autor de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Alberdi es integrante de la formación ANV y tiene que explicar la publicación de nueve fotografías de etarras en el programa de festejos de la localidad. La fiscalía considera que pretendía ensalzar y homenajear a los terroristas.
Por otro lado, el juez Fernando Grande-Marlaska prohibió ayer el acto convocado por la organización ilegalizada Askatasuna bajo el lema Elkartasun Afaria (cena por la solidaridad) que se iba a celebrar en la localidad navarra de Leitza y que era "un claro homenaje al conjunto de presos de ETA".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de enero de 2010