¿Es realmente posible algún tipo de pacto con la cúpula del Partido Popular de los últimos 14 años? Una cúpula cuya "ideología" le permite cualquier cosa para alcanzar su objetivo. Y cuya estrategia de criticar todo sin ofrecer alternativas da un rendimiento en las encuestas, y hace olvidar a la mayoría de la gente que la culpa de la crisis del ladrillo, como muy poco en un 50%, la tienen ellos, y que la económica es mundial. Esa gente no tiene necesidad de hacer ningún pacto (salvo en el País Vasco); las encuestas van a su favor: cuanto peor, mejor.
Sólo podrían hacer algún pacto si realmente les importara España más que las próximas elecciones. Este año me dará o no la razón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de enero de 2010