Las tres cajas vascas no comenzaron a abrir sucursales en los territorios vecinos hasta que fracasó en noviembre de 2008 el intento de fusión entre la BBK y la Kutxa. Fue a partir de entonces, justo un año después de la multa impuesta por la Comisión Nacional de Competencia, cuando se desató la guerra comercial en Euskadi. La entidad que preside Mario Fernández estrenó una sede en Eibar y después otra en Zarautz. También se expandió en Álava con sendas oficinas en Vitoria, Llodio y Artziniega, y cuatro más en Navarra.
La respuesta de la Kutxa no se hizo esperar. Ya cuenta con dos oficinas en Vizcaya (Durango y Ermua) y otra en la capital alavesa, además de siete sucursales en la Comunidad Foral. La Caja Vital todavía no ha iniciado su despliegue en Guipúzcoa y Vizcaya. En Navarra cuenta desde hace un año y medio con un establecimiento en el centro de Pamplona.
La Caja de Ahorros de Navarra (CAN) inició sus actividades en el País Vasco a mediados de 2006, antes de conocerse la sanción de Competencia, pero para entonces esta autoridad ya había abierto un expediente a las cuatro cajas para determinar si pactaron repartirse los mercados. La CAN cuenta hoy con alrededor de 70 sucursales en Euskadi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de enero de 2010