Caras de asombro, inmensas sonrisas e infinita curiosidad de los más pequeños eran los gestos ayer de los más pequeños en el estreno de los regalos de los Regalos Magos. Triciclos y bicicletas, como muestra la imagen, patines, ropa, raquetas, equipos, balones, muñecas, juegos de pintura, de cocina, de adivinanzas, de peluches y de ordenador se dejaron ver por las calles. Los Reyes Magos han hecho frente a la crisis sin que los destinatarios de la magia se hayan dado cuenta. Sus Majestades han recuperado juguetes desterrados en años anteriores, más artesanos y menos mecanizados, y han puesto discretos límites al número de regalos pero los malos tiempos no han afectado al sueño de los más pequeños de que reyes y camellos les trajeran lo que les pidieron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de enero de 2010