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Cae el yen por el relevo del ministro japonés de Finanzas

Una década de deflación, una enfermedad económica de difícil curación que consiste en la caída del nivel de precios, un reciente cambio del partido en el Gobierno -el primero en medio siglo-, enfrentado en las últimas semanas a una caída en picado de su popularidad, y una recuperación débil, muy basada en los estímulos públicos. Con esa mochila a cuestas, Japón se enfrenta a un 2010 plagado de desafíos con un problema adicional: la renuncia de su ministro de Finanzas, Hirohisa Fuji, el hombre fuerte del equipo económico, provocó ayer la caída del yen con respecto a las principales monedas -el 0,6% frente al dólar y el mismo porcentaje con respecto al euro- por la incertidumbre asociada al nuevo rumbo que puede tomar la política económica.

Naoto Kan, de 63 años, será el nuevo titular de Finanzas en sustitución de Fuji, hospitalizado desde finales de año por agotamiento. Se trata de la primera renuncia en el actual Gobierno del Partido Democrático desde que asumió el poder el 16 de septiembre, tras más de medio siglo en el poder del ahora opositor Partido Liberal Demócrata.

El primer ministro, Yukio Hatoyama, pierde así al miembro más experimentado de su equipo en una coyuntura delicada. "Hay incertidumbre con respecto al nuevo ministro, a quien se conoce poco", resumió ayer Tom Fitzpatrick, director de análisis técnico de Citigroup.

La economía nipona, la segunda del mundo, acaba de salir a duras penas de una recesión que se prolongó durante cinco trimestres, la más larga desde la II Guerra Mundial.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de enero de 2010