La amenaza terrorista
Mientras medio mundo sigue intentando digerir las consecuencias del intento de atentado en un avión estadounidense que se disponía a aterrizar en Detroit el día de Navidad, la policía de Eslovaquia ha estado a punto de provocar un grave incidente con un sorprendente ejercicio para entrenar a sus perros expertos en detectar explosivos.
Una cadena de significativos errores en las últimas semanas ha creado un clima de confusión y derrotismo entre los servicios de espionaje de EE UU, que se sienten impotentes ante la movilidad, la obstinación ideológica y la capacidad de renovación de sus enemigos de Al Qaeda.
La burbuja de Westminster vivió ayer un día de inesperada convulsión. Dos ex ministros, más próximos a Tony Blair que al actual primer ministro, lanzaron por sorpresa una propuesta para que el grupo parlamentario laborista vote en secreto la ratificación o no del liderazgo de Gordon Brown.
La policía búlgara busca en los bajos fondos de Sofía pistas que conduzcan hasta los autores de los cinco disparos que el martes pasado acabaron con la vida, en plena calle y a plena luz del día, del periodista Bobi Tsankov, autor de un libro sobre el crimen organizado en Bulgaria.
Reino Unido sigue padeciendo la peor ola de frío polar en 30 años, con temperaturas de hasta 20 grados bajo cero en algunas zonas de Escocia y nevadas prácticamente por todo el país, incluido el habitualmente más templado sureste. Miles de escuelas cerraron ayer sus puertas y muchas de ellas tienen previsto seguir cerradas hoy.
Unos 300 inmigrantes africanos y varios activistas de derechos humanos, entre ellos Shukri Said, italiana de origen somalí y colaboradora de las páginas de opinión de EL PAÍS, se han puesto en huelga de hambre en Italia para reclamar al Gobierno que renueve los permisos de residencia a los ciudadanos extranjeros en el plazo de 20 días que marca la ley.
El Ministerio Público de Honduras pidió ayer a la Corte Suprema de Justicia que emita una orden de captura contra la cúpula de las Fuerzas Armadas por la expulsión del país del depuesto presidente, Manuel Zelaya, el 28 de junio pasado, y solicitó la apertura de un proceso judicial sobre el caso.
En septiembre pasado, se supo que Irán tenía una planta de enriquecimiento de uranio dentro de una montaña cerca de la ciudad de Qom. El hallazgo destapó una estrategia mucho más extendida: Irán, imparable, ha ocultado a lo largo de los últimos 10 años una parte cada vez mayor de sus instalaciones nucleares en un laberinto de túneles y refugios por todo el país.