La nieve continuó dando problemas ayer en Galicia. Dificultades en la circulación por carretera, vuelos suspendidos y trenes retrasados fueron algunos de los trastornos causados por la ola de frío, que mantiene en alerta a parte de la comunidad. En el interior se esperaban hasta 10 grados bajo cero la pasada madrugada.
Las ciudades de Lugo y Santiago de Compostela se vieron especialmente afectadas por el temporal. En la capital gallega, tras el colapso del viernes, varias brigadas extendieron sal en las calles durante la madrugada de ayer. Sólo circularon cuatro líneas de autobús urbano al principio de la mañana, aunque conforme se fueron despejando las calles comenzaron a ponerse en marcha las demás. Lo mismo sucedió con los autocares interurbanos, que en muchos casos tuvieron que esperar a tener las carreteras despejadas para hacer sus rutas.
Fuentes de la Xunta informaron a Europa Press de que, en la madrugada, se movilizaron medios quitanieves y se repartió sal en las carreteras autonómicas que lo requirieron, si bien la red secundaria continuó afectada. Las incidencias de las que se tuvo constancia fueron leves y causadas, en la mayoría de los casos, por salidas de vía.
La nieve y las placas de hielo obligaron a la compañía aérea Iberia a suspender dos vuelos entre Santiago y Madrid, además de impedir la salida de un autobús desde A Coruña hacia la capital gallega. También hubo algún problema en la circulación por ferrocarril. Un tren de Barcelona hacia A Coruña acumuló más de siete horas de retraso. Cabeza de Manzaneda, con abundancia de nieve para esquiar, puso la cara más lúdica de la moneda.
Desde la madrugada se activó la alerta naranja en las provincias de Ourense y Lugo, con mínimas previstas hasta los 10 grados bajo cero en las zonas del interior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de enero de 2010