México vivió este sábado la jornada más sangrienta desde que asumió la presidencia Felipe Calderón, a finales de 2006: 69 personas fueron asesinadas en todo el país, según el recuento del diario El Universal. La mayoría de los crímenes se registraron en el Estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos: 26 cadáveres fueron hallados en Ciudad Juárez (en la foto, la policía retira uno de ellos) y otros 10 en Chihuahua capital. Según la fiscalía, se trata de ajustes de cuentas vinculados al narcotráfico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de enero de 2010