Las sorprendentes conclusiones del Informe Castresana para la ONU, que al parecer "no dejan lugar a dudas" sobre las causas de la muerte violenta del abogado Rosemberg en El Salvador y según las cuales éste contrató a sicarios que lo asesinaran y así perjudicar la imagen del presidente de El Salvador y su esposa, recuerdan sobremanera a la frase de un sheriff de Alabama, hace años, tras examinar el cuerpo de un negro cosido a puñaladas: "El suicidio más cruel que he visto jamás".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de enero de 2010