"Los últimos datos que tenemos es que están bien". Con esta escueta respuesta el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, contestó ayer, ante las cámaras de Cuatro, a las preguntas sobre la suerte de los tres rehenes españoles en manos de Al Qaeda en el norte de Malí.
"Me mantengo en la discreción", añadió Moratinos cuando fue repreguntado sobre Roque Pascual, Alicia Gámez y Albert Vilalta, secuestrados hace casi dos meses en Mauritania.
En torno a fin de año el Gobierno recibió un vídeo en el que aparecen los tres. En él se ve la pierna de Vilalta, herido de bala, escayolada o vendada.
Para ayudar al ministro a ser discreto los grupos parlamentarios del PNV y de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya retiraron ayer su petición de que compareciera en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la negociación que lleva a cabo el Gobierno, a través de intermediarios,con el fin de obtener la liberación de los tres catalanes miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de enero de 2010