Ya está bien de darle a la "burra con el trigo" con el asunto del tabaco. Si se quiere proteger a los fumadores pasivos, hágase una ley que ampare a todos, fumadores y no fumadores.
Por ejemplo, incentívese a los locales de ocio sin humo con descuentos en Seguridad Social, IRPF y otros impuestos. Y que cada local, y cada individuo, elija la opción que más le convenga.
Y si no, puesto que el tabaco es tan nocivo, prohíbase fumar definitivamente en España. Pero, ¡ah, amigo!, ahí el Estado pierde un montón de ingresos en impuestos y las empresas tabaqueras pueden montar "la mundial". Dejémonos de parecernos a Europa sólo en lo espurio. Además, los europeos son muy aburridos y los locales para no fumadores, también.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de enero de 2010