Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Reportaje:

Una crítica plástica a la publicidad

Una de las obras del artista Miguel Soler (Sevilla, 1975) ocupa al completo una de las salas del Museo Provincial de Huelva. De forma laberíntica y, en cierto modo, confusa para los visitantes, decenas de carteles de colores cuelgan del techo con mensajes políticos: "Cuestión de confianza", "Sólo nos importa la persona", "Hacia la independencia", "Con todas tus fuerzas". Se trata de la pieza principal de la exposición Todos callan, menos... que se exhibe en Huelva hasta el 31 de este mes.

En A la altura de la boca las pancartas en forma de bocadillos de cómic, atosigan a los perplejos espectadores. El impacto está conseguido. "Eso es lo que pretendo, que la gente perciba la invasión de eslóganes publicitarios que pretenden manipularnos. La confusión es mi propósito", afirma el joven creador. Soler señala los diferentes carteles de colores procedentes de campañas políticas. "He eliminado el partido que las usó. No se sabe qué ideología está detrás. Todas son lo mismo", sentencia. Su crítica se dirige a los medios de comunicación que "intentan posicionarte políticamente". Y no se libra ninguno.

Premiado en 2007 con la beca Vázquez Díaz, el artista explica que el título de la muestra se refiere a la supuesta intención por parte de los medios de que los ciudadanos no digan una sola palabra distinta a lo que lo que marca el mainstream informativo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de enero de 2010