La moda infantil se resiste a la crisis. Y Custo Growing pone el color. El diseñador catalán alternó ayer Nueva York con Valencia para presentar, en la 70 edición de la Feria Internacional de Moda Infantil, un guardarropa completo y extenso de 300 piezas que concentran la esencia del Custo más original para el próximo otoño-invierno. La fuerza de los estampados, la sorpresa de los materiales, la riqueza de detalles y el estilo de las prendas; pero adaptado a las particularidades del mundo infantil. Pensados para la inagotable actividad del niño.
Alrededor de 8.000 compradores se han registrado en FIMI, lo que supone que este sector "dominado por pequeñas empresas, las más afectadas por la crisis, está levantando cabeza", según Pepa Ortiz, presidenta de FIMI.
Combinada con la feria para bebés -que, cada vez, más apuesta por la seguridad del niño- la pasarela de moda infantil no defraudó a nadie. "Moderada, sin excesos" es la moda que viene, en opinión del internacional Francis Montesinos. Pero, también "potente". Y con una tendencia casi consolidada. "El acceso del color de los adultos -grises, azules fuertes, marrones, incluso el negro- a la moda infantil", explica el estilista Antonio Roldán.
No faltó la innovación y la anticipación de las tendencias en colores, texturas y diseños de la mano de la Asociación Española de Productos para la Infancia, que por primera vez ha elaborado un catálogo dirigido al fabricante sobre Tendencias infantiles, coordinado por Jose Vicente Plaza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de enero de 2010