La estación de autobuses de Vitoria, en funcionamiento provisional durante los últimos 16 años, recibió ayer el anuncio oficial de su cierre. En su lugar, los viajeros llegarán y partirán de una flamante infraestructura con 25 dársenas, en la entrada de la ciudad por el norte, entre las calles Juan de Garay y Portal de Foronda. Supone el primer paso de la futura estación intermodal, a la espera de que llegue el AVE, ya que contará con acceso al tranvía, líneas de autobuses, carril bici y taxis.
La nueva estación, que costará 18,5 millones, se ha proyectado en superficie, pero con las dársenas cubiertas. El espacio se ha distribuido para acoger un pequeño centro comercial. "Además, se proyecta como una infraestructura versátil, porque se podrá recuperar como equipamiento para el barrio", explicó Malentxo Arruabarrena, portavoz del PNV, que respalda en este proyecto al equipo de gobierno.
La estación, que se comenzará a levantar antes de fin de año, dará servicio hasta a 3.000 personas. Para su construcción se seguirán criterios de sostenibilidad.
"Con este proyecto, crearemos riqueza en Lakua, donde junto con el Centro Internacional de Congresos va a surgir un nuevo eje de centralidad para la ciudad. En su explotación trabajarán una treintena de personas, mientras que para construirla serán necesarias un centenar", aseguró el alcalde, Patxi Lazcoz.
El PP considera que la estación mantiene el carácter provisional de la actual y que la inversión supone un derroche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de enero de 2010