El PP se hizo ayer presente al cierre de una semana de intenso protagonismo del Gobierno, el PSE y el PNV, propiciado por la comparecencia en el Parlamento del lehendakari, Patxi López, y las detenciones de la Ertzaintza, la polémica a raíz de éstas y la entrevista entre López y el líder peneuvista, Iñigo Urkullu. El presidente del PP, Antonio Basagoiti, compareció en un acto en Álava, que él mismo denominó "nuestro primer mitin de 2010", y en el que resaltó que "la foto" de Patxi López recibiendo como lehendakari a Urkullu sólo ha sido posible "gracias al PP". "Si el PP no está, no hay cambio" y éste "va a seguir funcionando mientras el PP decida", recalcó.
"Vamos muy bien", dijo, en referencia a Álava. El PP, con sólo cinco pequeños municipos alaveses a su mando, aspira a recuperar allí posiciones de gobierno que le devuelvan al entramado institucional ejecutivo. Éste se reparte hoy entre el PSE en el Gobierno, el PNV en las diputaciones y ambos en los ayuntamientos. Basagoiti está volcado en movilizar a su partido y ponerlo en tensión para acabar con su marginación del poder. Recorre ya personalmente cada junta local para alinear a cargos y afiliados con su intento de centrar discurso e imagen pública. Ahí puso ayer el énfasis, al recomendar "integración y apertura" y ubicar al PP "en ese gran espacio de centro" en el que aspira a crecer en 2011. Será, añadió, con una apuesta por "el entendimiento, la estabilidad y los marcos de convivencia".
El esfuerzo será especial en Álava, donde el PP se marca el objetivo de liderar, al menos, al Gobierno foral. Tiene ya claros sus candidatos: el portavoz municipal, Javier Maroto, para la alcaldía de Vitoria, y el ganador de las elecciones forales de 2007, Javier de Andrés, para la Diputación, protagonistas ayer junto a Basagoiti y el presidente del PP en el territorio, Alfonso Alonso. La alianza PSE y PNV en Álava y Vitoria, y sus beneficiados, el peneuvista Xabier Agirre en la Diputación y el socialista Patxi Lazcoz en el Ayuntamiento de la capital, son la diana. La gestión de ambos, que Alonso tachó de "deslavazada y desastrosa", junto al desgaste del Gobierno de Zapatero y la descalificación del PNV como "su colaborador necesario y cómplice responsable" en la "ruina, deuda, paro y subida de impuestos", por respaldarle los presupuestos, fueron ayer los pilares del discurso del PP. Maroto y De Andrés ironizaron con "lo fácil que nos lo están poniendo" , hasta el punto de de pedir el segundo a sus contrincantes "que se esfuercen un poco", porque quiere ganar "por méritos propios". De Andrés destacó que el PP ha logrado beneficiar a Álava a través de su pacto presupuestario con el Gobierno de Patxi López, y acusó al PNV de haber tratado de suprimir ayudas a ese territorio, vía enmiendas en el Parlamento. El ejecutivo foral "no hace nada" y su máximo responsable, Agirre, se limita a permanecer "atrincherado en su despacho con el único objetivo de que no entremos nosotros", mientras el PSE "sólo aparece para votar" en su apoyo, acusó. Maroto achacó a Lazcoz tener la capital vasca "parada" con sus "líos, ocurrencias y prepotencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de enero de 2010