Una cuarentena de empleados de la ONCE se concentraron ayer ante las puertas de la entidad en Bilbao para criticar las políticas salariales del organismo. Los trabajadores, arropados por Comisiones Obreras, LAB y ELA, protestaron por la reducción en un 30% del salario base de los trabajadores de nuevo ingreso, la eliminación de cabinas que no vendan por encima de los 2.390 euros semanales y el cierre generalizado de las agencias administrativas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de febrero de 2010