El cambio "radical" que ha impuesto Teatres de la Generalitat de las subvenciones a las compañías de teatro y a los ayuntamientos está provocando un goteo continuo de cancelaciones de obras previstas. "Hay malestar, desconcierto y preocupación por la parálisis del sector", aseguró ayer en Alicante Tomás Ibáñez, presidente de Avetid (Associació Valenciana d'Empreses de Teatre i Circ) que representa a más de 20 compañías valencianas.
En la apertura de las I Jornades del Projecte Alcover, que se celebran en la universidad y que reúnen a 70 programadores, actores y dramaturgos, las críticas a la Generalitat fueron muy duras. Benjamí Doménech, presidente de la Associació Premis d'Abril y técnico municipal en Silla, cifra en 6 millones de euros la deuda que arrastra Teatres. "Los ayuntamientos no tienen dinero para programar, y el pago se demora más". La conclusión de los programadores es que "han roto el Circuit, que ha ido bien en 25 años, porque somos críticos y defendemos criterios no partidistas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de febrero de 2010